domingo, 20 de septiembre de 2009

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Vivo junto al mar y frente a África. El estrecho que nos separa es extremadamente ancho para demasiados compañeros maestros que entienden como un problema para la actividad educativa la gran diversidad de nuestras aulas . Para muchos, la respuesta a dar desde los centros solo puede ser la asimilación o la segregación. Las iniciativas y propuestas ( Decenio de Cultura de Paz de la ONU, Plan de atención educaiva del alumnado inmigrante de la Junta de Andalucía, etc...) no les afectan, no les atañen.
Desde hace años, trabajo como asesor de formación en el Centro del Profesorado " Campo de Gibraltar", especialmente, con la etapa Primaria y con el área de Convivencia y Cultura de Paz. Entiendo que no se puede hablar de Educación para la Paz sin hablar de Educación Intercultural, al igual que no se puede disociar de Coeducación o de Derechos Humanos o Educación para el Desarrollo. La formación que pueda recibir en esta asignatura me será útil en mi labor profesional en el intento de colaborar con los centros en la mejora de la convivencia, de plantearles, con el equipo de asesores y asesoras de mi CEP la posibilidad de reflexionar sobre algunas prácticas educativas (¿para transformar?), de incorporar una perspectiva intercultural donde no la haya, de tomar conciencia.
Pero, ¿ qué contenidos y competencias serán necesarios para abordar la interculturalidad en contextos educativos? Evidentemente la primera competencia sería aquella que Perrenoud (2004) enunciaba como " afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión" dentro de sus diez nuevas competencias para enseñar. Hablaba Perrenoud de la obligación de combatir la exclusión de cualquier tipo como una competencia a exigir al profesor, de no cerrar a los ojos ante las discriminaciones( sexuales, étnicas, sociales). Esta competencia básica que entienda la diversidad desde la diferencia, no de la desigualdad y que desarrolle una actitud favorable para la misma.
Serán necesarias competencias pedagógicas para diseñar y utilizar estrategias diversas para fomentar la colaboración. Hablaba Pere Pujolás (2003) en su parábola del invitado a cenar que la inclusión no significa un plato de comida aparte para el que es distinto y no puede cenar lo que los demás. Se trataría de acomodar el menú de forma que todos, sin exclusión, se sientan parte, compartan. Esas estrategias de aprendizaje cooperativo o esas unidades didácticas en las que la interculturalidad estén presentes deben ser competencias necesarias. Hace falta superar el etnocentrismo lingüístico y trabajar la comunicación con ese alumnado y sus familias.Hace falta desarrollar una competencia cognitiva desde el análisis y reconocimiento de modelos y enfoques, desde el conocimiento de las minorías, del concepto de migración, etc...
La idea del blog me parece acertada. La escuela no puede pasar por alto lo que sucede en el mundo y el mundo se expresa también con blogs. Esta bitácora deseo que me reporte tantas satisfacciones como otras en las que me he embarcado en otras ocasiones. Mis expectativas de comunicación con mis compañeros de estudios y todos aquellos que quieran llegar aqui son, por ello, las máximas. ¡ Que tengamos un buen viaje hacia una nueva escuela intercultural!.


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